Atención: Después de esta historia nadie se ha hecho rico.
Objetivos personales: qué son, ejemplos y cómo definir los tuyos
Un objetivo personal puede ser cualquier meta que decidas proponerte.
Desde aprender un idioma hasta beber más agua a lo largo del día. Incluso podrías proponerte algo aparentemente absurdo, como aprender a resolver un cubo Rubik con los pies. Y sí, seguiría siendo válido.
Lo complicado no es imaginarlo.
Lo complicado es mantenerlo en el tiempo.
Seguro que te suena esto:
“La dieta la empiezo el lunes…”
“Esta semana sí que voy al gimnasio…”
“Este año sí que ahorro todos los meses…”
Y después, vienen las excusas:
“Bueno, ya la semana que viene…”
“Si no he ido en toda la semana, ¿para qué ir un solo día?”
“Con todo lo que ha pasado este mes, es imposible ahorrar…”
¿Quién lo iba a imaginar, no?
¿Por qué son importantes los objetivos personales?
Tener objetivos personales no implica cambiar toda tu vida de un día para otro.
No se trata de grandes metas inalcanzables ni de exigirse más de la cuenta. Se trata, simplemente, de hacer pequeños ajustes que te acerquen a una vida con la que te sientas más alineado.
Quizá no necesitas correr una maratón, pero caminar 30 minutos al día ya mejora tu salud.
Quizá no puedas ahorrar grandes cantidades, pero guardar 20 euros al mes ya es más que nada.
Los objetivos personales nos permiten identificar aquello que no nos convence del todo y tomar el control para mejorarlo, poco a poco, sin necesidad de transformar todo de golpe.
Básicamente es intentar mejorar todas esas cosas que el domingo por la noche no te gustan como son.
¿Qué son los objetivos personales?
Un objetivo personal es una meta concreta que decides alcanzar para mejorar algún aspecto de tu vida.
A diferencia de los deseos vagos o las buenas intenciones, un objetivo bien planteado te da dirección, enfoque y una motivación clara.
Pueden estar relacionados con tu salud, tu economía, tu desarrollo profesional, tus relaciones o cualquier otra área que consideres relevante.
Lo importante es que sean realistas, medibles y, sobre todo, que tengan sentido para ti.
Objetivos personales: ejemplos en diferentes áreas
Si aún no tienes claro qué tipo de metas puedes plantearte, aquí van algunos ejemplos de objetivos personales bien formulados:
1. Salud y bienestar
- Caminar 10.000 pasos al día durante 30 días.
- Reducir el consumo de azúcar en un 50% en los próximos 2 meses.
- Dormir 7 horas cada noche durante las próximas 4 semanas.
2. Finanzas personales
- Ahorrar 200 € al mes durante seis meses.
- Pagar el 50% de una deuda en los próximos 3 meses.
- Crear un presupuesto mensual y seguirlo durante 90 días.
3. Carrera y desarrollo profesional
- Aprender una nueva herramienta digital antes de final de año.
- Enviar 5 solicitudes de empleo cada semana durante 2 meses.
- Leer un libro profesional al mes durante un semestre.
4. Relaciones y vida social
- Llamar a un familiar cada semana durante los próximos 3 meses.
- Tener una cita semanal con tu pareja sin móviles de por medio.
- Unirte a un club o grupo local de tu interés antes de final de mes.
5. Crecimiento personal
- Meditar 10 minutos al día durante 21 días.
- Escribir en un diario 5 veces por semana.
- Dejar de revisar redes sociales durante la primera hora del día.
¿Ves la diferencia? Son concretos, medibles y tienen un plazo.
Cómo definir tus propios objetivos personales (sin complicarte la vida)
Aquí no te vamos a marear con teorías eternas. Vamos a lo práctico.
Si quieres que un objetivo funcione, tiene que cumplir esto:
✅ Debe ser específico
No digas “quiero estar más en forma”. Di: “quiero ir al gimnasio 3 veces por semana”.
✅ Debe poder medirse
Si no puedes medirlo, no puedes mejorar. Busca siempre una forma de evaluar tu progreso.
✅ Debe ser alcanzable
No te pongas a correr una maratón si no has corrido ni para coger el bus. Empieza por 10 minutos al día.
✅ Debe tener una fecha límite
Ponle un plazo. Así conviertes una intención vaga en una acción real.
Este enfoque se conoce como método SMART, y funciona. Pero lo más importante es esto:
🎯 Si no lo puedes explicar con claridad (por ejemplo, a tu abuela), no lo vas a lograr con constancia.
Conclusión: Empieza
Tener un objetivo no es cosa de gente perfecta o súper motivada. Es cosa de personas como tú, que quieren cambiar algo y están dispuestas a dar el primer paso.
Hoy puedes seguir dejando pasar los días…
O puedes parar un momento y escribir 3 cosas que quieras mejorar.
Empieza con una. Hazla concreta. Y mide tu progreso.
Eso ya te pone por delante del 90% de las personas.
Y si quieres ayuda para definirlos, llevar un seguimiento y mantener la motivación, en Track Your Plan tenemos lo que necesitas.
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